"Existe en la estupidez una gravedad que, mejor orientada, podría multiplicar el número de obras maestras." Emil Cioran.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
El problema de Pitágoras
Pitágoras estaba con un problema y no conseguía resolverlo. Además no paraba en su casa.
Su esposa, Enusa, se aprovechaba de la situación y copulaba con cuatro paletos del pueblo vecino.
Un día, Pitágoras, cansado, volvió más temprano a su casa y encontró a Enusa en flagrante acción y mató a los cinco partícipes de la orgía.
A la hora de enterrarlos, en consideración a su esposa, dividió el terreno por la mitad y en un lado enterró a la esposa.
El otro lado lo dividió en cuatro partes y enterró a cada pueblerino en un cuadrado igual; de esa forma los cuatro ocuparon un espacio idéntico al que estaba enterrada su esposa.
Subió a la montaña al lado del cementerio para meditar y, mirando desde la cima hacia el cementerio, encontró la solución a su problema.
Era obvio:
el cuadrado de la Puta Enusa era igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
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Es muy ingenioso, ¿en qué pensabas para que se te ocurriera?
ResponderEliminarEn juegos de palabras. La clave está siempre en jugar con la fonética. De ahí sale el chiste. Lo demás es fácil, jejeje...
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