lunes, 30 de mayo de 2011

Supervivencia



‎"Ir hasta el fondo del abismo de la ausencia de amor. Cultivar el odio a uno mismo. Odio a uno mismo, desprecio por los demás. Odio a los demás, desprecio por uno mismo. Mezclarlo todo. Sintetizar. En el tumulto de la vida, ser siempre perdedor. El universo como una discoteca. Acumular gran número de frustraciones. Aprender a ser poeta es desaprender a vivir."

Michel Houellebecq. Supervivencia.

viernes, 27 de mayo de 2011

Ruptura





Llego puntual a la cita y estoy nervioso. No me gusta sentirme así, pero es normal. Pienso que no va a ser agradable, que va a haber hostilidad. A nadie le gusta escuchar lo que yo tengo que decir hoy. Momentos difíciles. Tensión ambiental. Van a saltar chispas. Me temo que no va a ser un camino de rosas. Joder, se va a armar. Seguro. Pero la decisión está tomada. No hay vuelta atrás. Quiero romper esta relación y me importa una mierda si no estoy teniendo en cuenta todos los argumentos o si podría arrepentirme pasado el tiempo. Es lo que siento ahora. La vida es riesgo. Sensaciones encontradas. Oportunidad. Sé que esto es lo que quiero ahora y no necesito cavilar más. Voy a romper las cadenas. Echar nuestro pasado al fuego. Ayudarlo a expirar. Conculcar su agonía. Asesinarlo antes de que se pudra y apeste. Hace mucho tiempo que no soy feliz. Han sido demasiados años esclavizado por la costumbre, por la molicie supurante de primaveras lejanamente acabadas, de otoños claudicantes, de inviernos impacientes a los que no consentimos reinar aunque, como peleles, remontemos a la contra un río que progresivamente, a plazos de infelicidad no cuestionada, nos despedaza. Centinelas mudos de un vínculo que se supone eterno, cadenoperpétuo si uno no da un puñetazo en la mesa y decide acabar con la farsa de las relaciones que marchitan por la erosión del roce, de la estabilidad artificialmente mantenida. Para qué engañarnos. Esto ya está muerto. Solo constato la improrrogabilidad del fin.

Luego, llegado el momento, cuando expongo mi hastío, cuando mando a la mierda todo lo que vimos anquilosarse ante nuestra pasividad desengañada, cimentado en años de indiferencia y cobardía, luego, cuando todo pasa, resulta ser infinitamente menos doloroso, menos traumático que el nudo en los cojones que soporté resignadamente durante tantos años. Mi decisión no es aplaudida, lógicamente, pero no se ataca mi exposición fría y determinada de la necesidad de cercenar por lo sano, de salvar los muebles del olvido, de amnistiar a los presos de un vínculo avejentado y podrido. Todo se va al carajo muy civilizadamente. Al final una despedida aséptica, glacialmente ejecutada y a partir de hoy cada uno seguirá su camino. ¡Qué sentimiento de liberación tan embriagador! ¿Por qué cojones no tomaría la decisión mucho antes? He sido el salvador de ambos escindiendo la necrosación con mi poderoso falo de Damocles, siempre jucioso y oportuno. ¡Ah! ¡La emancipación del absurdo! Y ahora, claro, hace su aparición la curiosidad por ver qué nuevos vínculos me deparará el mañana. Hoy al fin puedo ser, con total independencia, dueño de mi destino. No dependo de nada ni de nadie, sostengo con fuerza el timón de mi vida, el cinexín que proyectará la película barata de mi inveterado porvenir, subsanados los desvíos en la brújula infecta de mi pasado.

¡He roto la relación que más daño me ha hecho en todos estos años! ¡Al fin libre de ataduras! ¡No más engaños ni cláusulas abusivas que firmamos sin leer la letra pequeña de nuestro compromiso!

¡He terminado con Caja Madrid!

¡No más comisiones ni tomaduras de pelo! ¡A partir de hoy podré hacer fresh banking si me sale de los cojones o seguir los dictados de mi capricho sin rémoras fiscales! ¡Si fuera menester, fajos de billetes en un pañuelo anudado debajo del ladrillo! ¡Se acabó la sangría!

¡SOY FELIZ!

domingo, 22 de mayo de 2011

Recortes y polarización social


VICENÇ NAVARRO

Según las últimas cifras proveídas por la Agencia de Estadística de la Unión Europea (Eurostat), la España social continúa, 33 años después de haber terminado la dictadura, a la cola de la Unión Europea social de los 15, el grupo de países de la UE de semejante nivel de riqueza que España (UE-15). Y ello a pesar de los considerables avances que se hicieron durante estos años (y muy en particular en el periodo 2004-2008) en corregir el enorme retraso social heredado de la dictadura. Su gasto público social, que incluye el gasto en servicios públicos del Estado del bienestar (tales como sanidad, educación, y servicios sociales, entre otros) y transferencias públicas a personas (tales como pensiones de vejez y otras), es el más bajo de la UE-15. Un 27,9% del PIB, en comparación con el 33,8% promedio de la UE-15 para 2009. Si escogemos otro indicador, el gasto público social por habitante (7.180 euros estandarizados), estamos también a la cola de la UE-15 (cuyo promedio es 9.189 euros estandarizados). Y si analizamos el porcentaje de la población adulta que trabaja en los servicios públicos del Estado del bienestar vemos también que tal porcentaje, el 9%, es el más bajo de la UE-15 (cuyo promedio es 15%). En Suecia, el país que tiene el Estado del bienestar más desarrollado en la UE-15, tal porcentaje es el 25%, es decir, uno de cada cuatro suecos trabaja en tales servicios. España no llega a uno de cada diez.

Estas cifras muestran la falsedad del argumento utilizado por las voces conservadoras y neoliberales que acusan al Estado del bienestar español de estar hipertrofiado, atribuyendo el estancamiento económico de España a un excesivo sector público (incluido el sector público social) que –según tales voces– está obstaculizando a la economía, no permitiéndola salir de la crisis.
Esta situación se debe al enorme poder que las clases pudientes (la burguesía financiera e industrial, la pequeña burguesía y la clase media profesional de renta alta) han tenido en la historia de España y que continúan teniendo sobre el Estado español (tanto central como autonómico). Esta clase utiliza los servicios privados en su mayoría. Van a la sanidad privada cuando caen enfermos, y envían a sus hijos a la escuela privada que recibe un subsidio público bajo el nombre de concierto. La sanidad pública y la escuela pública son utilizadas primordialmente por la clase trabajadora y las clases medias de renta mediana y baja (es decir, las clases populares).

El Estado del bienestar español está, así, polarizado por clase social, una situación que es altamente ineficaz. El 20-30% de la población que utiliza la sanidad privada, por ejemplo, cree que tiene su atención médica resuelta, pues recibe unos servicios que, en general, son más sensibles a sus necesidades (tales como mayor confort, un trato más personal, una cama por habitación si está hospitalizado, un mayor tiempo de visita cuando va a ver al médico y menos tiempo de espera) que los servicios públicos. Pero la pública es mejor en la calidad del personal y en la infraestructura técnica que la privada. Naturalmente, hay siempre excepciones en ambos sentidos, pero en general la situación es tal como la describo, de manera que, si el lector tiene una enfermedad grave, le aconsejo que vaya a la pública.

Las clases pudientes, pues, no tienen resuelto su problema aunque no sean conscientes de ello. De ahí que lo que se requiera sea un sistema público sanitario multiclasista único que tenga el confort de la privada y la calidad de la pública, pero para ello se requiere un gasto público sanitario mucho más alto del actual, lo cual exige que los grupos de mayores ingresos contribuyan al Estado (sea central o autonómico) en porcentajes superiores, semejantes a sus homólogos en la UE-15. Su resistencia a tal homologación explica, en gran parte, que los ingresos al Estado sean los más bajos de la UE-15:

sólo un 34% del PIB en comparación con el 44% en el promedio de la UE-15 y el 54% en Suecia.

Los recortes de gasto público sanitario, al empobrecer a la sanidad pública, acentuarán todavía más la polarización por clase social de la sanidad española, deteriorando la situación de una manera muy marcada. Tales recortes en la pública favorecerán la expansión de la sanidad privada, lo cual es una motivación no siempre hecha explícita de tales políticas. Es más que probable que una medida que las fuerzas políticas conservadoras y neoliberales promuevan sea la desgravación de las pólizas individuales (ya existe tal desgravación para las entidades colectivas) a las compañías de seguro sanitario privadas. Ahora bien, los recortes del sector público afectarán no sólo a los usuarios de la pública sino también a los de la privada, pues la medicina privada depende en gran manera de la infraestructura de la pública (que frecuentemente hace los análisis y las pruebas complejas de la privada).
Un tanto semejante ocurre en la educación, claramente polarizada por clase social. El sistema escolar español reproduce la estructura social de España. Las escuelas privadas atienden prioritariamente a los sectores de mayor renta y las escuelas públicas atienden a las clases populares. Esta situación es altamente preocupante, pues educa a dos tipos de ciudadanos, los de primera y los de segunda. La mejor escuela de Europa es la finlandesa, donde el hijo del banquero y el del empleado de banca van a la misma escuela, una situación impensable en España. Es sorprendente que los nacionalismos, tanto centrales como periféricos, a los cuales se les llena la boca hablando de patria y nación, apoyen a la vez sistemas escolares que dividen a sus ciudadanos. Los recortes de gasto público educativo acentuarán todavía más tal polarización educativa por clase social, dificultando la movilidad social, una de las más bajas de la UE-15. Así es España.

Vicenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas. Universitat Pompeu Fabra

Ilustración de Mikel Jaso

sábado, 21 de mayo de 2011

Epitafio

Propuesta de epitafio para la futura tumba de Nacho Vidal:

perdonen que no levante.

lunes, 16 de mayo de 2011

Pensaba en muchas cosas





Pensaba en muchas cosas. Cuando aquel cabrón la estaba empalando duro contra el sofá cama y tapándole la boca con la mano para que los huéspedes no escucharan sus gritos, pensaba en por qué había confiado en ese chico. ¿El chico, qué pensaba? Él estaba más atento a la canción que sonaba en el reproductor que a la escena de motel barato que él mismo protagonizaba. Descubrió que el tema que sonaba, “Number of the beast” de Zwan se parecía mucho al comienzo de “Four Rusted Horses” de Marilyn Manson. En eso pensaba. Al final, en la música, todo acaba siendo un poco lo mismo. Todo está tan experimentado y revisitado, tan ajado por la reincidencia que los que se hacen llamar innovadores en realidad sólo son eclecticistas conformando extraños collages musicales, fusionando cualquier mierda que a duras penas tiene algo que ver. Es un poco como pasa entre las personas. Ya apenas queda algún amor original, alguna relación auténtica. Todos venimos a ocupar el lugar de algún otro anterior que probablemente no fue mejor amante pero llegó al principio, cuando todavía quedaban muchas gigas libres en el disco duro del recuerdo, de la impresión perdurable. Esa que imprimió su signo en el prefacio de nuestros corazones aún vírgenes de desengañó, aún expectantes de positivismo empírico, del ensayo y error que rige nuestras vidas y nuestras equivocaciones. Salvo raras excepciones, todos somos sustitutos. Es por eso que el mundo, la vida, el amor, la amistad, con los años ya no nos parecen ese licor fragante que descubrimos retirando el precinto. Algo novedoso y puro a desentrañar, a revelar. El precinto se rompió hace mucho tiempo. Es por eso que nada nos parece nuevo. La palabra amor cambia con las heridas. Los recuerdos son solo surcos de lágrimas. Y en medio, nosotros.

En eso pensaba.

jueves, 5 de mayo de 2011

Morir es lo de menos



Creemos que morir es duro,
pero morir es lo de menos.
Lo difícil es seguir viviendo
mientras todo muere
a nuestro alrededor.

martes, 3 de mayo de 2011

Tengo una pregunta para usted


Programa de la tele archiconocido emitiendo: tengo una pregunta para usted.

Turno de Rajoy. Prime Time. Máxima cuota del share. Elecciones generales a la vista. Todo y nada en juego, en realidad. Media España frente al televisor. La otra media España esclava de sus trabajos en ese momento, intentando levantar un país que han hundido los mismos bancos que ahora son rescatados mediante el endeudamiento de todos nosotros una vez más: el sector público.

Una chica joven. Con iniciativa. Ciudadana media. Desesperada. Perdida. No hay empleo en la costa para los jóvenes. Pregunta.

-Y, me podría decir, señor Rajoy, ¿qué medidas concretas tienen usted y su partido pensadas para la creación de empleo...?

-Mmmm...-rajoy gana tiempo mientras busca una respuesta convincente que no se halla a primera vista en sus chuletillas-.

Surge la idea brillante. Rajoy al habla.

-Ejem... sí, ¡pues proceder cuanto antes al despido del actual Presidente del Gobierno y a todos sus ministros!

Alea iacta est.

Joder...